Se trata de una escalera fabricada en madera de roble con un diseño un tanto peculiar, ya que son los propios balaustres,que cuelgan del pasamanos, los que sustentan a los peldaños.
El único pequeño inconveniente que se presentó al tomar las medidas en la vivienda fue el espacio reducido de la parte superior donde desembocaba la escalera,que solventamos reduciendo un par de centímetros la medida en ancho de los peldaños sobre la estimada en un principio, para tener margen de maniobra en el montaje.
Por cierto, usamos un barniz poliuretano para dar este acabado visual y conseguimos una textura muy agradable.
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