En este post os presento la cubierta que montamos en la torre de una iglesia.
Parece que poco a poco se va acercando el buen tiempo y esperemos que con su llegada, la gente se anime a realizar proyectos de este tipo (ya que la meteorología es esencial a la hora de llevar a cabo la sustitución o reforma de una cubierta).
En primer lugar tomamos las mediciones oportunas en obra, y una vez que comprobamos que la zona de montaje de la cubierta estaba perfectamente delimitada y en unas condiciones óptimas (espacio de anclaje, nivelación, etc), decidimos realizar el montaje de la totalidad de la cubierta en el suelo y posteriormente subirla con una grúa, con lo cual, en la torre solamente realizaríamos el trabajo de anclaje (de esta manera todo sería más rápido y sencillo).
Empezamos entonces con el despiece de la cubierta y el mecanizado de todas sus piezas, y como si de un puzzle se tratase, montamos las principales partes en el taller para comprobar que las medidas eran correctas. Y .... ¿cuál fue nuestra sorpresa? Todo perfecto!
Posteriormente aplicamos el barniz a todas las piezas de la cubierta, exceptuando la tabla.
Una vez todo listo, y ya en la obra, ejecutamos el montaje de la manera prevista sin ninguna incidencia o contratiempo. El montaje fue rápido y limpio.
Una vez terminamos el montaje completo de la cubierta (con tabla, tela impermeable y rastrel colocados) , nos dispusimos a subir la cubierta con la grúa. Pero eso si, todos los movimientos con la cubierta en el aire eran suaves y delicados.
Para finalizar el montaje ya sólo nos quedaba anclar la cubierta al zuncho de la parte superior de la torre, y una vez más, no nos surgió ningún tipo de imprevisto.
Ya teníamos la cubierta en su sitio y perfectamente anclada!!
Para estar más seguros aún de que todo estaba en su sitio, comprobamos la cubierta por la parte interior.
Y así es como quedó nuestro trabajo.
En breves os seguiré informando sobre nuestros trabajos y noticias del sector.
Un saludo desde ADAMEZ Carpintería !!
